Amparo Montoya Díez, docente del aula de apoyo de Educación Especial de la institución educativa Normal Superior Genoveva Díaz, tiene como metodología enseñar a sus estudiantes con necesidades educativas especiales, cómo desenvolverse en la cotidianidad; “el objetivo es lograr que ellos puedan valerse por sí mismos, y aprendan a relacionarse en sociedad”, esto expresa, sabiamente en sus 42 años de experiencia, cuando se refiere a la inclusión de esta población en las instituciones educativas del municipio de San Jerónimo.
La docente Amparo, hija de padres campesinos, es oriunda del municipio de Dabeiba, y una de las tantas personas que vivió en carne propia la violencia de los años 50; es madre de dos hijos profesionales, lo cual refleja ese sentido de compromiso por el futuro de sus estudiantes. Se considera una mujer apasionada por la vida, y que vio en la educación el medio para cumplir su misión, la de enseñar, y de ofrecer a la sociedad, una persona que realmente aporte en su construcción.
Desde el aula de apoyo, desarrolla en sus estudiantes habilidades para la vida, fundamentada en la filosofía de que a la academia hay que darle sentido.
“Darle sentido al aprendizaje de ellos, es trabajar para lo que ellos necesitan. ¿Cómo trabajo las matemáticas?, con el dinero, que el muchacho sepa que el dinero es el que sirve para hacer transacciones, y que ese muchacho para conocer los billetes y las monedas tiene que tener un concepto claro de número; saber el valor del dinero con el que cuenta para hacer la transacción; esto es aprender a vivir. En cuanto a convivir, citando el mismo ejemplo; tiene que aprender que si va a ir a comprar tiene que respetar el orden de una fila, que si llegó de último debe esperar, porque ese señor(a) lo va a atender cuando él llegue”. Esto expresa la docente sobre su metodología.
Cree firmemente que a futuro se puede lograr esa articulación con profesionales interdisciplinarios en el municipio, que no sólo aporten a esta población, sino también, logren “humanizar” a sus habitantes, y se abandone esa “cultura” de estigmatización, “porque la discapacidad no está en ellos, está en aquellos que no tienen la actitud para satisfacer sus necesidades”.
Como consejo a las familias, citando a grandes mentes y personajes influyentes, como el caso de Einstein y Miguel Ángel Cornejo; les dice a éstas que luchen por sacar adelante a sus hijos: “suéñese siempre a su hijo como un gran profesional, siempre piense en grande, y trasmítale ese pensamiento, y así no tendrá que cargar con ellos a futuro, porque hoy estás, mañana quien sabe…”
El modelo pedagógico que implementa la docente Amparo se liga con un proyecto del Plan de Desarrollo “Antioquia Piensa en Grande”, donde se pretende dar más y mejor educación para la atención a la población en condición de discapacidad.
Con este proyecto se beneficiaran los estudiantes de los establecimientos públicos de los municipios no certificados en educación del departamento, de busca aplicar una política de inclusión, bajo criterios de cobertura, pertinencia, calidad y eficiencia.
Escrito por:
Leidy Salas, gestora de Antioquia Territorio Inteligente