María Nancy Franco Vélez, apasionada por la educación desde la pedagogía del amor; hace un impacto desde el trabajo cooperativo con el reciclaje y la arte terapia, como herramienta veraz para trabajar con niños en situación vulnerable de la vereda San Andrés del municipio de Girardota Antioquia.
Nancy es Normalista superior, licenciada en pedagogía infantil con énfasis en humanidades y lengua castellana y especialista en pedagogía. Maestra nombrada por el decreto 2277 de 1979, proveniente del Urabá Antioqueño, y actualmente tiene a cargo el grado segundo, ha dedicado los mejores años de su vida a la educación, ya que posee una visión muy clara “por medio de la pedagogía se pueden cambiar rumbos y direcciones en la vida de cada niño que se convierte en un universo”.
Esta maestra ingresa a la Institución Educativa Rural San Andrés con una visión muy clara de que el 80% de la población es proveniente de un hogar de protección a la niñez que está cerca de la institución, son niños con problemáticas sociales de carácter diverso (familias disfuncionales, maltrato intrafamiliar, abuso sexual y menores infractores.)
Nancy es una historia bastante particular, en su largo bagaje de experiencias ha aprendido las herramientas suficientes para enfrentarse a los diversos retos que afronta la educación colombiana, ella cada mañana se levanta con la esperanza de aportarle un poco a estos niños y niñas que necesitan tanto de ella. Asegura que el castigo y los regaños ocasionan más acoso en estos angelitos que la vida los ha golpeado sin tener autonomía en la toma de decisiones.
Nachy como le dicen sus estudiantes es una estratega en pedagogía, por medio del reciclaje trabaja lectura, escritura y aritmética un trabajo bastante hermoso desde varias percepciones. Porque sin darse cuenta los estudiantes ella maneja una intencionalidad netamente constructivista del mundo; donde no solo fortalece un aprendizaje o un contenido si no también la parte afectiva y emocional de los estudiantes que allí se forman.
Ahora se encuentra realizado unos títeres de trapo, donde trabaja con ellos en su cuerpo grupos consonánticos y números naturales y lo más interesante es que refuerza la autoestima y el reconocimiento del cuerpo humano. Aseverando que para ellos ha dejado de ser importante su cuerpo y sus vidas; siendo aún niños tan pequeños quieren vivir como grandes y no subsanar etapas por las cuales es necesario pasar, debido a las dificultades que cada uno han vivido.
También afirma que para ella es de orgullo su profesión y su lugar de trabajo, estos chicos se vuelven parte de su vida, además que quiere verlos grandes, que triunfen y no flaqueen en la drogadicción, prostitución y analfabetismo. También como estrategia utiliza los talleres de arte terapia en jornada contraria para mantener los chicos ocupados y que creen su propio mundo desde el arte, que es una herramienta curativa que ayuda a mejorar experiencias negativas.
Yolián Murillo Vásquez
