Reducir la tasa de analfabetismo y sobrepasar la meta que se había propuesto Antioquia en su Plan de Desarrollo 2016-2019, es un logro colectivo de la administración departamental y de todas las personas que quisieron beneficiarse con esta oportunidad, manifestó Magaly Robalino Campos representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura –Unesco-, en Perú, quien participó en el acto oficial que mostró este ejemplo para Colombia y América Latina.
Y es que lograr reducir el índice de analfabetismo de 5.8% al 3.6% en el departamento de Antioquia, mediante la capacitación y formación en competencias básicas a aproximadamente 128.000 personas en tres años y medio de gobierno “es un esfuerzo que vale la pena destacar, levantar y colocar en un espacio que inspire a otras regiones del país y a América Latina”, dijo Robalino Campos.
Alcanzar la meta es el impulso para continuar trabajando por los jóvenes en extra edad y los adultos del departamento, dijo la representante de la Unesco, quien aseguró que este es el primer paso de un camino de inclusión que requiere continuidad, sostenibilidad, institucionalización, voluntad política y asegurar el financiamiento del proyecto.
Al respecto, el secretario de Educación, Néstor David Restrepo Bonnett, se mostró feliz al dar cumplimiento a este proyecto detonante del Plan de Desarrollo Antioquia Piensa en Grande, pero aclaró que el reto continúa y que el próximo gobierno deberá imponerse como desafío avanzar en el proceso para que las cerca de 75.000 personas que aún no han participado en el mismo, continúen en la ruta de la alfabetización y puedan marchar hacia el bachillerato y la Universidad Digital.
De esta manera se generarán nuevas oportunidades de desarrollo, no sólo para la persona beneficiada, sino también para su familia y la sociedad, precisó Restrepo Bonnett. Agregó que la actual administración espera que la Asamblea Departamental de Antioquia apruebe en el presupuesto para la vigencia 2020, recursos por 10.000 millones de pesos, que en cofinanciación con otras entidades puedan garantizar que más personas puedan abrir la puerta al conocimiento.
Es de anotar que el 80% de los 1.000 alfabetizadores eran mujeres empoderadas.